Es una técnica que se centra en
la identificación de estructuras y elementos que componen a tejidos específicos
y con base en ello, la creación de un diseño que pueda generar tejidos de
laboratorio a través de bioimpresoras especializadas.
El siguiente paso es desarrollar
los protocolos de bioprocesos requeridos para generar varios bloques de
células, también conocidos como “biotintas”, que se utilizarán para construir
el tejido, suplantando a los polímeros plásticos de las impresoras 3D convencionales.
Los bloques de biotintas son
creados a partir de una bioimpresora, que capa a capa desarrollará el tejido
final a manera de vivero donde crecerá el material celular. Componentes como el
hidrogel son utilizados como soporte de los tejidos para construir
verticalmente la tridimensionalidad, o bien sirven como material de relleno
para canales o espacios vacíos dentro de los tejidos.
Se puede adaptar a una gran
variedad de formatos, desde tejidos a micro-escala hasta el cultivo de
estructuras más grandes.