martes, 10 de junio de 2014

¿En qué consiste la bioimpresión?


Es una técnica que se centra en la identificación de estructuras y elementos que componen a tejidos específicos y con base en ello, la creación de un diseño que pueda generar tejidos de laboratorio a través de bioimpresoras especializadas.
El siguiente paso es desarrollar los protocolos de bioprocesos requeridos para generar varios bloques de células, también conocidos como “biotintas”, que se utilizarán para construir el tejido, suplantando a los polímeros plásticos de las impresoras 3D convencionales.
Los bloques de biotintas son creados a partir de una bioimpresora, que capa a capa desarrollará el tejido final a manera de vivero donde crecerá el material celular. Componentes como el hidrogel son utilizados como soporte de los tejidos para construir verticalmente la tridimensionalidad, o bien sirven como material de relleno para canales o espacios vacíos dentro de los tejidos.

Se puede adaptar a una gran variedad de formatos, desde tejidos a micro-escala hasta el cultivo de estructuras más grandes.

lunes, 9 de junio de 2014

Un hada de verdad

Esta avispa parasitoide, bautizada como Tinkerbella nana por el nombre (en inglés) del hada de Peter Pan, parece realmente sacada de un cuento infantil. Apenas mide 250 micrómetros, lo que la convierte en uno de los insectos más pequeños, y de sus alas salen unosdelicados y bellos flecos. La nueva especie fue recogida en la Estación Biológica LaSelva en Costa Rica. Los científicos creen que apenas vive unos pocos días y que ataca los huevos de otros insectos.
Larisa Maria Ienci


Llega el smartphone desplegable


La industria de los dispositivos portátiles todavía no ha tocado techo. Desde hace años se especula con que el avance más revolucionario sería incorporar la tecnología flexible a nuestros móviles inteligentes y tabletas, pero no acaba de hacerse realidad.

La última idea viene de Toronto, en Canadá. Allí, el laboratorio Human Media Lab ha presentado el prototipo PaperFold , descrito por sus ingenieros como un“smartphone multipantalla y de forma cambiante”.

Consiste en tres pantallas de tinta electrónica–ultraligeras, ultraflexibles y ultradelgadas– que los usuarios pueden disponer enmúltiples configuraciones, para convertirlas, por ejemplo, en un pequeño ordenador o un mapa desplegable, según sus necesidades.

“Cada uno de los paneles puede funcionar de manera independiente o formar parte de un todo”, ha explicado Roel Vertegaal, profesor de la Universidad de Queen y director del Human Media Lab. El PaperFold es tan versátil que incluso podríamos formar un globo para navegar por una vista del Google Earth, entre otras muchas posibilidades.

Cualidades que deconoces de las moscas.

Piensan antes de actuar, un rasgo de inteligencia

Un equipo de la Universidad de Oxford sometió a un grupo de moscas Drosophila a un experimento en el que los insectos debían decantarse por uno de dos olores tras un entrenamiento.
Cuando el aroma era fácilmente identificable, las moscas reaccionaban con rapidez, pero cuando era difícil distinguirlo se tomaban su tiempo para «pensar». Parecían acumular información antes de decantarse por una elección.
Ven el mundo como en Matrix
Un equipo internacional dirigido por científicos del Trinity College de Dublín ha demostrado que la capacidad de los animales para percibir el tiempo está ligada a su tamaño y ritmo de vida. En concreto, cuanto más pequeña es una criatura y más rápido es su metabolismo, de forma más ralentizada percibirá el tiempo, como si fuera una película que pasa a cámara lenta. Este es uno de los motivos por el que las moscas tienen esa gran facilidad para evitar nuestros manotazos, escapan de una manera similar a como Keanu Reeves evitaba las balas en la famosa película Matrix.

Sin sexo, optan por emborracharse

No es precisamente una cualidad, pero sí algo que puede resultarnos tan humano... Las moscas macho del vinagre que no consiguen mantener relaciones sexuales beben alcohol de forma compulsiva, hasta intoxicarse, mucho más que los que han conseguido el favor de una hembra. 

Los nanomateriales marcarán la pauta de los discos duros del futuro


Un equipo de físicos ha creado un nuevo tipo de nanomaterial que cambia dramáticamente de estado magnético cuando se calienta o se enfría ligeramente. Este efecto, que jamás había sido en visto en ningún material, podría conducir a la creación de nuevos tipos de memoria informática: los discos duros del futuro.

La coercitividad magnética, que mide la resistencia de un material ferromagnético a ser desmagnetizado, divide los materiales en duros o blandos desde el punto de vista magnético. Los blandos se encontrarían en dispositivos de microondas u ondas lectoras magnéticas; y los duros, los encontraríamos en discos duros o medios de grabación magnéticos. Pero la coercitividad también depende de la temperatura. Aunque por lo general ésta cambia gradualmente cuando la temperatura del imán sube o baja, el nuevo material desarrollado por el equipo de físicos de la Universidad de California (EEUU) pone en duda esta afirmación.

Este nuevo nanomaterial está compuesto de níquel y óxido de vanadio, y tras varios cambios drásticos de temepratura, llegando hasta los -153 grados centígrados, comprobaron que con cada cambio la coercitividad del material cambiaba de forma contundente (y no gradual). El índice de subida de coercitividad magnética de este material fue el más alto que se ha visto en ningún componente hasta la fecha, dentro de una gama de temperaturas similares.

El trabajo, que ha sido publicado en la revista Applied Physics Letters, vaticina que este hallazgo podría sentar las bases de los discos duros del futuro. Un disco que mantendría sus elementos de memoria a una temperatura de alta coercitividad la mayoría de las veces y que se calentarían ligeramente para reescribir sobre él, lo que conduciría a una gran mejora en este tipo de componente informático.

Mando que percibe las emociones de los jugadores


Un equipo de ingenieros de la Universidad de Stanford (EEUU) ha desarrollado un dispositivo para consolas que podría revolucionar los videojuegos del futuro: un mando que mide la funciones fisiológicas de los jugadores y altera el modo de juego para tener una experiencia más interesante.

Básicamente, el dispositivo mide la actividad cerebral del jugador y si detecta que éste está aburriéndose, modifica el juego haciéndolo más complicado para despertar el interés del jugador y hacer que el nuevo reto se convierta en divertido.

El prototipo ha sido desarrollado por el investigador Gregory Kovacs de la Universidad de Stanford en colaboración con Texas Instruments, y tenía como objeto lograr una forma práctica y sencilla de medir la parte emocional del cerebro, esto es, la parte que cambia cuando nuestro estado es feliz, triste o aburrido, que además influye en el ritmo cardíaco, la respiración, la temperatura o la transpiración corporal.

El dispositivo de origen fue un mando de la consola Xbox 360 al que fue reemplazado la parte trasera por un módulo de plástico tridimensional repleto de sensores. Dichos sensores medirían el ritmo cardíaco, el flujo sanguíneo y la tasa de respiración. Al mismo tiempo, un software (un juego de carreras) hecho a medida para probar el dispositivo, medía la intensidad del juego en relación a las sensaciones o emociones del jugador. Si el mando detectaba que el juego estaba generando tedio, automáticamente alteraba el ritmo de juego haciéndolo más difícil.

Robots limpiadores de paneles solares


El mantenimiento de los paneles es uno de los mayores problemas que deben afrontar los responsables de las plantas de energía solar que se alzan en zonas áridas o desérticas.

Estos acumulan grandes cantidades de polvo, arena y tierra, lo que puede reducir notablemente su eficacia. Ahora, en una de estas instalaciones, el parque solar Ketura Sun, que se alza en el desierto del Néguev, al sur de Israel, se ha introducido un sistema de limpieza robotizado capaz de lidiar con estas molestas partículas.


Cada noche,100 autómatas diseñados por la firma Ecoppia y coordinados desde un puesto de control central (se manejan mediante una aplicación) repasan las placas con microfibras y chorros de aire comprimido.

Tras desincrustar la suciedad, un proceso en el que no se utiliza agua, la arrojan fuera de la estructura. Para ello se desplazan por si solos sobre una cubierta de aluminio y poliuretano situada por encima de la misma.


Durante las horas diurnas, estos ingenios permanecen en puntos de recarga que son alimentados por los propios paneles. Antes de la instalación de estos dispositivos, solo podían limpiarse nueve veces al año, dado el elevado coste de la operación, que, realizada a mano, solía durar unos cinco días.