El cáncer protege del alzhéimer (en general, de enfermedades del
cerebro y del sistema nervioso central), y viceversa. Esta curiosa paradoja,
que durante años ha desconcertado a oncólogos, psiquiatras y neurólogos, ya
tiene una explicación; y está en los genes. Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas(CNIO) se han sumergido con herramientas informáticas en el ADN de 1.700 pacientes y
han identificado un centenar de genes responsables de esta asociación, lo que
representa la evidencia molecular más contundente de la relación excluyente
entre tumores y enfermedades neurodegenerativas y su efecto protector cruzado.
Distintos estudios ya habían observado una menor incidencia de casos
de cáncer entre enfermos de alzhéimer, párkinson o esquizofrenia. En los
pacientes con alzhéimer, por ejemplo, el riesgo de un tumor es un 42% inferior.
Entre personas con esquizofrenia, la relación a era aún más llamativa. Algunas
de estas personas son grandes fumadores y sin embargo padecen menos tumores de
pulmón de lo que sería esperable por este hábito, lo que desconcertaba aún más
a los investigadores.
Hasta el trabajo publicado por PLOS Genetics no había ningún estudio que mediante pruebas
analíticas hubiera llegado a construir un relato suficientemente sólido para describir la vinculación inversa entre
estas enfermedades que a simple vista parecen tan diferentes.
Para llegar a ello, los investigadores del CNIO cruzaron mediante
herramientas bioinformáticas los datos de expresión genética de casi 1.700
personas procedentes de 30 estudios sobre enfermedades del sistema nervioso
central (SNC): alzhéimer, párkinson y esquizofrenia, y los de trabajos sobre
tres tipos de cáncer (colon, pulmón y próstata). Y el resultado fue que encontraron
un centenar de genes que intervenían en los dos tipos de enfermedades, aunque
de forma distinta.
Entre la lista de genes identificados se encuentra el PIN1,
relacionado con el proceso de plegamiento de las proteínas y que si se
encuentra sobreactivado acelera el metabolismo celular, lo que se vincula con
el desarrollo de tumores,pero a la vez protegería del alzhéimer ya que impide
el funcionamiento normal de la proteína TAU ( que tiene un papel clave en la
neurodegeneración) .
Hasta el 90% de los procesos biológicos que aparecen aumentados en el caso del cáncer están reprimidos en las enfermedades del sistema nervioso analizadas. Esto sugiere que los mismos mecanismos celulares que disparan el cáncer podrían estar protegiendo de sufrir alzhéimer, y al contrario.
A partir de toda esta
investigación, se plantea la idea de que
exista una raíz común entre unas patologías en teoría tan distintas como los
procesos neoplásicos y los neurodegenerativos.Andrea Merlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario